En la Patagonia tenemos la suerte de contar con una extensa temporada de pesca que va desde el mes de noviembre hasta mayo. Este período nos permite disfrutar la pesca durante el final de nuestra primavera, la totalidad del verano y los primeros meses del otoño. A lo largo de estos 7 meses el paisaje varía notablemente al igual que el comportamiento de las truchas y eso hace que cada momento de la temporada sea especialmente atractivo para pescar y contemplar los más increíbles paisajes de nuestra región.
En el inicio de la temporada las posibilidades de pesca son muy grandes dado que la población de trucha tuvo tiempo para reproducirse y engordar, sumado a que los ríos tienen altos caudales de agua y eso mejora las condiciones.
Las mañanas y las noches son muy frías, ocasionalmente llueve y la temperatura oscila entre 4ºC y 27ºC. En verano (enero y febrero) la temperatura oscila entre 15ºC y 32ºC. El clima es muy agradable y las lluvias son escasas. Estos largos días junto a ríos perfectamente vadeables, son tiempos de dry fly, caddis y maffly hatches que mantienen a las truchas activas todo el tiempo.